Bienestar personal

La profesión de músico, o su estudio, puede comportar algunas DIFICULTADES:

  • Altos grados de exigencia. 

  • Altas expectativas profesionales. 

  • Convivir en ambientes de alta competitividad.

  • Altas dosis de estrés.

  • Incertidumbres laborales y profesionales.

  • Riesgo de lesiones.

  • Fatiga y monotonía debidas a rutinas, horarios y hábitos de estudio.

 

La ausencia de bienestar personal puede afectar el músico por dos vías:

  • Disminuyendo su rendimiento profesional.

  • Condicionando su calidad de vida personal en general.

El malestar puede oscilar desde un simple sentimiento de insatisfacción vital, como en tantas otras profesiones, o adquirir una dimensión más insidiosa que puede llegar a derivar en un trastorno mental de menor o mayor intensidad.

  

Entre los trastornos más habituales en la profesión de músico podemos encontrar:

  • Ansiedad (originada por el exceso de presión, metas profesionales, el perfeccionismo y las incertidumbres profesionales).

  • Estrés y burnout (debidos al exceso y dispersión de trabajo y a la necesidad de compaginar la docencia con la práctica interpretativa)

  • Ideaciones y conductas obsesivas (derivadas de la necesidad de control y perfeccionismo)

  • Depresión (a causa de sobrecarga de trabajo o presión, de insatisfacción crónica sobre el propio rendimiento o estatus profesional, sentimiento de fracaso, baja autoestima, lesiones)

  • Adicción al estudio (originada por sentimientos de inseguridad, de perfeccionismo, de vacío existencial)

  • Trastornos de conducta alimentaria (generalmente asociados a perfeccionismo o para compensar sentimientos de insatisfacción existencial)

  • Estrés post-traumático (puede aparecer después de alguna lesión importante, también después de situaciones de alto impacto emocional como, por ejemplo, una mala experiencia con un profesor o en una actuación en público)

Estas problemáticas pueden verse moduladas en función del instrumento y del tipo de práctica profesional (p. ej., solista o en grupo/orquesta, tipo de repertorio, disponibilidad para el estudio y el descanso).

¿COMO AFRONTAR ESTAS SITUACIONES?

Lo más aconsejable es poder anticiparse lo antes posible a la aparición del malestar en su forma más intensa, antes de que pueda derivar en un trastorno de mayor magnitud. Ante los primeros indicios de malestar persistente, puede resultar beneficioso poder reflexionar y corregir aquello que no acabe de funcionar adecuadamente.

Si el malestar ya ha adquirido una dimensión considerable y afecta de manera importante la calidad de vida o el rendimiento profesional, convedrá poder consultar a un especialista. A través de una adecuada evaluación de la problemática, conoceremos las causas y las vías para poderlas solucionar.

El psicólogo musical conoce los factores de riesgo de los músicos y el estilo de vida a que se ven sometidos muy a menudo. También conoce y comprende la manera de pensar y sentir del músico y el lugar que ocupa la música en su vida. Poder hablar y conocer mejor como reaccionamos a las diferentes situaciones que genera la profesión de músico puede resultar de gran ayuda. Según la problemática, dispondremos de varias herramientas y estrategias terapéuticas que refuercen el autoconocimiento y la adquisición de nuevos recursos personales para afrontar la profesión de músico.