En el primer artículo, hemos empezado a exponer las principales diferencias de base que se aprecian entre el cerebro del músico aficionado y el profesional. Como hemos comentado, estas diferencias, además de cuantitativas, son sobre todo cualitativas y explican la mejora del rendimiento relacionada con la intensidad y la duración de la formación o entrenamiento.
A grandes rasgos, la característica más destacable de estas diferencias consiste en una mayor participación del hemisferio izquierdo en el músico profesional:
- El hemisferio izquierdo está asociado al procesamiento lógico de la información y al habla.
- Esta modalidad de procesamiento es de tipo deductivo, analítico y secuencial, a través de cadenas lógicas de argumentación y razonamiento.
- La información que manipula es de tipo lógico-simbólico, digital y abstracto.
- El conocimiento se articula a través de la combinación lógica y/o sintáctica de elementos discretos.
El músico aficionado procesa la información musical principalmente en el hemisferio derecho y utiliza el izquierdo como apoyo complementario ocasional:
- El hemisferio derecho está asociado al procesamiento analógico de la información.
- El hemisferio derecho es el principal responsable del procesamiento de la información visoespacial (formas, figuras)
- La modalidad de pensamiento es de tipo inductivo, simultáneo y sintético), a través de representaciones de tipo asociativo.
- La información que manipula es analógica y concreta.
- El conocimiento se articula holísticamente a través de formas globales.
Estas características empiezan a proporcionarnos información muy significativa sobre la diferente manera de procesar la información musical entre amateurs y profesionales. Básicamente, podemos apreciar cómo, a medida que progresa su formación y entrenamiento de manera sistemática e intensiva, el músico profesional irá procesando la música de manera lógica, analítica y simbólica, mientras que el amateur lo hará de manera analógica y holística:
- El músico aficionado percibe y procesa la música como un todo indivisible. La melodía es un elemento concreto, una forma determinada que no está compuesta de partes o elementos combinados entre sí.
- El músico profesional percibe y procesa la música como una suma de elementos combinados de manera lógica, siguiendo unas reglas sintácticas.
- El músico aficionado difícilmente podrá modificar la representación mental que ha realizado de una música, como mucho algunos detalles añadidos y la adquisición de soltura a base de práctica.
- El músico profesional irá enriqueciendo la representación mental de una música e, incluso, evolucionará su versión a base de nuevas combinaciones de elementos o la incorporación de nuevas reglas sintácticas más complejas.
- El músico aficionado interactuará principalmente con la música de manera intuitiva y a menudo implícita e inductiva.
- El músico profesional interactuará con la música tanto de manera intuitiva como racionalmente, pero con un predominio de la explicitación a partir de proposiciones lógicas y una alta capacidad de análisis deductivo.
Nos encontramos, por lo tanto, con dos perfiles muy diferenciados para abordar una misma realidad musical. Mientras que un músico aficionado percibirá una melodía como un todo compacto, una silueta o forma indivisible, el músico profesional la percibirá como el resultado de una combinación lingüística de elementos y reglas. En un caso hablaremos de un procesamiento analógico y en el otro digital. Lo que es importante, aquí, es subrayar como una misma realidad musical será vivida de manera tan diferente entre unos y otros según el nivel de formación musical recibido. No sólo el músico profesional habrá dedicado más tiempo y energías a su entrenamiento o formación, sino que su manera de pensar la música le permitirá una flexibilidad y riqueza cognitiva superiores.
Podemos acabar de entender estas dos maneras de procesar y representar la información a través de un ejemplo basta entendedor:
- Imaginemos que pedimos a dos personas que dibujen sobre un papel una casa que tienen ante sí. Una de ellas es una persona sin conocimientos específicos sobre dibujo ni arquitectura y la otra es arquitecta con conocimientos de dibujo técnico; es decir, un aficionado y un profesional.
- Imaginemos, además, que la persona aficionada tiene suficiente habilidad intuitiva para el dibujo; como mínimo, podemos afirmar que no está negada para el dibujo y se defiende aceptablemente bien con un lápiz en la mano.
- El dibujo que hará el aficionado estará procesado principalmente por el hemisferio derecho de manera analógica y holística. Dibujará la silueta, le añadirá detalles, se guiará de manera más o menos intuitiva en cuanto a cuestiones proporción y perspectiva, etc. El resultado podrá tener bastante parecido e, incluso, resultar interesante, pero lo que hay que considerar es cómo ha percibido y procesado la información visual para convertirla en dibujo. Esta persona captará la casa como una forma global, como un todo compacto, sin analizar a fondo las relaciones lógicas entre cada parte y elemento.
- Por el contrario, el dibujo realizado por el arquitecto estará procesado principalmente por el hemisferio izquierdo de manera lógica, siguiendo todo un conjunto de principios y reglas que garanticen la justa y precisa relación entre las partes, de las cuales surgirá la estructura o forma final. Es decir, analizará visualmente la casa y traducirá este análisis a símbolos que lo ayuden a reproducirla con la mayor coherencia posible (empezará por los cimientos, subirá las paredes, añadirá el tejado, etc.)
Con la música pasa exactamente lo mismo. Los cantantes de una coral amateur percibirán cada voz como una silueta melódica difícil de articular en elementos discretos medibles; los cantores de una coral profesional podrán medir y controlar cada elemento de la melodía y manipularlo de mil maneras diferentes. En los primeros, ya sabemos que, una vez aprendida de una manera concreta, costará mucho introducir cambios en la manera de cantar (es un todo compacto); por lo contrario, con los profesionales cada director podrá pedirles toda una serie de matices variados.
